La mitica sortija

 Alfredito un rechoncho niño de 7 años , esperaba ansioso toda la semana la inauguracion de la calesita del barrio. Un antro de felicidad y regocijo. Ese dia el niño Alfredito saltó de su cama  , se dio la cabeza con el techo , lo atravezó y con su cabeza al raz del piso , dijo  a sus padres que estaban apolillando : Mamá , Papá vamos a la calesita , DALE VAMOS VAMOSVAMOSVAMOSVAMOSVAMOSVAMOSVAMOSVAMOSVAMOS

VAMOSVAMOSVAMOSVAMOSVAMOSVAMOS SHA ( x 9 ). Luego del mucho insistir del pequeño Alfredito , su sueño estaba por hacerse realidad. Sus padres , olvidadisos , desafectivos e incongruentes , movieron parte de su aparato sonrrisil  y le contestaron al unísono de los pajaritos mañaneros : Alfredo , vamos a la calesita. Alfredito se dejo caer del techo , cayo de bomba en su cama y tal correcaminos se cambio y dijo mic mic. Estaban a solo una cuadra de la calesita , era majestuosa , imponente , hermosa , festiva colorida era un kilo y dos pancitos. Ella tan linda , giraba y giraba incesantemente como diciendo , dale Alfredito veni animate . Alfredito entro , se sentia un ricachon dentro de su gran mansion. Se sento en un

singular caballito y comenzo a girar , a girar con esa musica ancestral que tienen las calesitas , esa carnada para los pequeños niños que pasaban por la plaza ese dia .
    Alfredito pudo ver a su alrededor un mundo de luces , juegos y colores , un universo de sensaciones. Estaba absorto . Y ahi fue cuando la vio ... era plateada , era brillante , era divina , era la sortija. El señor calesitero la hacia mover , la hacia bailar , la hacia hablar. Alfredito la tenia que conseguir sea como fuere. Las vueltas pasaban , la calesita giraba y Alfredito se impacientaba , sus cabellos eran los de un saiyan. Era una epica batalla entre Alfredito y el Señor Calesitero. La sortija rosaba sus dedos pero sus cortos brazitos le impedian agarrarla. Hasta que... lo logró sus ojos saltaban , Alfredito rebozaba de alegria. Y asi es como salio disparado tal cohete ruso hacia la estratosfera y sus padres nunca mas lo volvieron a ver.